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Carena

En carne viva

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Le rondan las pirañas y se apaña azuzando la mirada
para alejarlas con las garrapatas que la quieren devorar
y ser la neblina del bosque que mira y no deja mirar
penacho de invierno sediento de mi lagrimal.

de leña seca su ropaje, petenera su lamento
en carne viva el carruaje que la lleva a sus adentros
la sonrisa despeinada de ir en contra de los vientos,
de ir en contra de los vientos

empalma hasta a a los juncos que eran firmes antes de ser destronados
y nunca se ha corrido con el ruido del gentío y su existir
comadre de las musarañas, como en la canción del Martín
que encuentro sentido al seguido del punto del fin. 
 

Hace unos días alguien en la taberna proponía que 3 canciones, canciones  de navegar. Bueno, yo tengo algunas, pero hay una, que la suelo oír a diario, y me produce al hacerlo la misma sensación que cuando salgo por la bocana con el Cachalote.  

Es así, como cuando fuera del resguardo del puerto el balanceo del barco se acentúa,  proa al mar, un horizonte infinito de agua. Y en esos momentos me viene el estribillo a la mente:

 

“De leña seca su ropaje, petenera a su lamento

En carne viva el carruaje que la lleva a sus adentros

La sonrisa despeinada de ir en contra de los vientos…” 

Y así, con mi sonrisa despeinada, a veces amarga, dejo atrás todo, toda la mierda que enfanga el alma. Porque en la mar no hay cabida para eso.

En tierra a veces me siento como una muñeca rota, que va de mano en mano, una marioneta que se presta a jugar. Son muchas las ocasiones que ejerzo de la mujer sin nombre, la del momento, el muelle de espera, un puente de tránsito. Como dice la canción, me rondan las pirañas,  garrapatas que me  intentan devorar que solo buscan el chute de energía y chupan hasta recuperarse. Y yo me agoto en las musarañas pensando que empalmar es subir al cielo. Siempre se me dio bien eso, empalmar, y subir muy muy alto para luego tirarme de cabeza y una buena hostia.

Pero suelto amarras, y todo es distinto, porque allí fuera nada me hace daño. Las olas me acunan y el viento me acaricia, y sé que no me mienten, que no he de creer ni esperar nada, solo vivirlo, sentirlo. Y la sal entra en la carne viva, y escuece pero cura, y todo queda atrás mis lamentos cantan por peteneras con voces cada vez más lejanas

Así que una de mis canciones que me hace navegar en tierra, en la vida es Peteneras, que me llena de energía. Me puse a buscar el video para dejarlo aquí, y me sorprendió, desconocía la historia de esta canción, pero sobretodo me identifiqué con el batería del grupo. Se le ve con rabia, con ganas de gritar mientras las olas le golpean, así me siento muchas veces.

Este no es un post triste, solo son ganas de gritar y de volver de nuevo a navegar. Llevo ya mucho tiempo sin hacerlo, tal vez demasiado. Me quedo con la sonrisa despeinada a bordo del Cachalote.

 

4 comentarios

Anónimo -

Hola Carena
Llegué hace unos días de casualidad a este lugar y he quedado sorprendido. Lo he leído entero.Enhorabuena,tu forma de escribir, la facilidad de transmitir, es impresioante. No entiendo de barcos, ni esa canción es del tipo de música que escucho, pero sin embargo, consigues con palabras llegar al lector, hacer que lo viva y eso, Carena, es algo bien difícil.Y te lo dice alguien que está obligado a leer mucho a diario. Así que, aunque haya sido por azar encontrar este espacio, con tu permiso, me quedo

Isa -

Pues como dice otra cancion de este grupo q tanto te gusta: "ponte el moño apretao sirena y que se joda el viento" y no te quejes tia que tienes loco a mas de 1 ¿se puede saber que les das?

Juanjo -

Impresionante, así eres. La canción muy como eres tu, un acierto

Anónimo -

ey Marga ¿qué pasó? Leyéndote no sé qué pensar.
¿una canción de Marea, no? Sueles encabezar muchos artículos de tus blogs con letras de ese grupo. Te va bien esa canción, sí señora te imagino a la caña de tu barco, erguida, mirando al horizonte con esa increíble melena de rizos que gastas despeinada y sonriente, como dice tu canción, que como no, tenía que tener la fuerza de un rock. Una canción fuerte pero con su punto tierno, con garra, como tu.
Tu post me ofende, ¿mujer de paso, sin nombre? a mi no me quisiste, ;-P y mira que te he rondado veces morena. Vales mucho, y puedo garantizarte que eres de las que dejas huella.
Besos en esos labios carnosos, guapa