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Carena

Segundo desastre: La tonta del cofre

Segundo desastre: La tonta del cofre

Puente 1º de Mayo

¡¡Me va a dar algo!! Si algo detesto son los espacios cerrados, y las aglomeraciones. Es algo que me supera, que me pone de los nervios. Cualquier lugar que restrinja mi movilidad puede causarme un infarto. En el finde del puente de mayo estuvo a punto de darme.

Resulta que sigo con el estropajo. Por cierto mi motor aún no funciona. Los cofres de la bañera están algo asquerosillos. Y no, no es que sea una maniática de la limpieza, Pampano es testigo de cómo estaba Cachalote. En fin, lo 1º que hice es ponerme a hacerle hueco en los cofres para ahorrarme más de un apuro cunado venga un mecánico. Mi barco era para sus dueños una especie de almacén de objetos inútiles. Y el problema es que tiene mucha capacidad de estiba, con lo cual hay muchas cosas almacenadas.

Empecé por el cofre de estribor. ¿Habéis visto el típico anuncio en que salen una veintena de personas de un 600? Pues algo similar pasaba en mi barco. En fin…  según sacaba depositaba en la bañera, hasta que la convertí en una especie de vertedero o chatarrería.

Le paso una aspiradora antes del estropajo, después toca frotar. Meto un brazo, y no llego al fondo, luego el hombro,  la cabeza le sigue, el otro hombro y el otro brazo para que sirva de punto de apoyo. Cuando ya estoy cabeza abajo prácticamente haciendo el pino el exceso de sangre se acumula en esta cabecita hueca mía.Y aún así no alcanzo al rincón más inaccesible. La sensación de agobio empieza a aparecer. Además por pocas tetas que tenga una, las tiene delicadas, y resulta doloroso tenerlas aplastadas contra algo  peor aún si es contra el borde del cofre. Opción B…. cambiar de postura, intentar meterme dentro en cuclillas y restregar a ciegas. Así hago y todo empieza a funcionar bien hasta… que me da un terrible calambre en el gemelo derecho. El músculo se pone rígido, el dolor es agudo, insoportable. Trato de salir del cofre, y para mi terror estoy atascada. El pánico apareció, quería salir de ahí, pero era incapaz de moverme, del cofre solo asomaba mi cuello y cabeza. Intento de relajarme para que pase el dolor, respiro hondo, pienso en lo bien que estaré cuando llegue a casa y me de un merecido baño caliente.

A todo esto pasa el curioso de turno. En Almería hay un personaje muy típico y tópico. Los que en otros lados se les llama cotillas (los catalinos les dicen chafarderos) aquí son conocidos por “goleores” . El goleor o jocicón almeriense (entiéndase oleor o hocicón) es aquel que no tiene nada mejor que hacer meter siempre las narices en el espacio ajeno. Tienen que llevarlo tó palante. Y esta vez no fue distinta, alí tenía un claro ejemplar de “goleor” que se acerca y me pregunta con sonrisa estúpida: -¿Puedo ayudarte en algo?

En esos momentos mi orgullo (si es que aún me quedaba algo) hizo que soltara una risita nerviosa y contestara: -No, lo tengo todo controlado. Solo estoy arreglando unas cosillas y puedo sola. Gotas de sudor corrían por mi frente, estaba pálida. ¿A quien iba a engañar? Necesitaba urgentemente a alguien que me rescatara, sentía unas terribles ganas de gritar. Ahí estaba yo, en una atascada de hombros para abajo dentro del cofre de un barco. ¿quién demonios me mandaría meterme ahí dentro?.

Cuando el goleor se alejó el pánico aumentó. ¿Y si no puedo salir? ¿Y si tienen que sacarme los marineros de este cofre? ¿Y si no viene nadie a sacarme? Por supuesto no iba a consentir eso, bastante di la nota el pasado finde. ¿Qué hago? Confieso que a punto estuve de llorar, rabia impotencia… y pánico a que me descubrieran en esas circunstancias tan estúpidas. Una tiene su dignidad, aún… al final el calambre cesó, me relajé y no sé ni como pude salir (supongo que del mismo modo en el que entré). Me temblaba todo. Siento fobia a los espacios cerrados ¿lo he dicho ya no? Pues eso…. Al menos no tuvo que acudir nadie con sierra en mano a terminar de destrozarme el barco

 

En fin, al final decidí tomarme un descanso. Me lo merecía. Al día siguiente más de lo mismo. Estaba sucia, llena de grasa, arañazos, espeluzná, con ropa vieja llena de lamparones. Caía la tarde, la hora más agradable, en la que gusta sentarme en la bañera, y así hice a pesar de mis pintas. No esperaba a nadie, era mi ratito de disfrute. En esos momentos noto que me observan. Un amigo, Jose, llevaba un rato mirándome desde el pantalán, venía hecho un pinchito ¡¡¡y yo con pinta de indigente!!! Y pa que nos vamos a engañar, lo del look natural churretero no va nada conmigo, así que nuevamente mi frágil orgullo sufrió otro palo. Una es una princesa de las de rimmel y barra de labios joer…. Y encima joselito no ayudó. Lo 1º que hizo nada más verme es preguntar que donde estaba Marga, y decir que tenía un aspecto terrible, que si no me daba vergüenza estar así. Creo que Jose es algo gilipollas, ha dejado de simpatizarme. Bueno, no…. La verdad es que Jose es adorable pero sigue siendo gilipollas que conste (que nooo, que es un encanto) Guiño.

7 comentarios

Androgen -

Los colores son tuyos, tu los generas, colores preciosos. Yo sólo te recuerdo que los tienes, sacarlos los sacas con cada mirada y cada sonrisa.

Un beso que quiere beber colores.

Polen a Rog -

ñeñeñeñe!!!
ni te imaginas el mal rato que pasé ¿o si?

Polen a chifle -

Mi barco es chiquitito pero pa mi el más grande :-D

Polen a Androgen -

Alaaaaaaaa!!! ya me has sacao los colores (gracias cielo)

RogRabbit -

Principio de Ganímedes: "Todo cuerpo serrano sumergido en las profundidades de un cofre de bañera cerrado inesperadamente, experimenta una sensación de angustia equivalente en intensidad al grado de ridículo que el marinero del puerto le hará sentir al cruzarse en su camino.".
Este principio tiene una sóla particularidad, que no es posible aprenderlo mediante el estudio, sino que forzosamente se comprende siempre y en todos los casos de forma empírica...

Eso es lo que yo llamo "salir del armario"... ;D

Rog

chifle -

¡Pero quilla! ¿Son los cofres de bañera de un 24 pies o el baúl mundo de mi abuela?.
¡Ten cuidadín!
Besos

Androgen -

¿Cabecita hueca dices? Ya podrían ser todas las cabezas así de huecas...
Entiendo que no pidieras al tipo que te echara una mano para salir, pero por muy "goleor" que sea tal vez hubiera sido lo mejor... no para el orgullo pero si para el pánico, yo en tu lugar la verdad es que me habría puesto histérico total.
Y me hubiera gustado estar en el lugar y el momento de ese Jose, pero no para ponerme tonto (al menos en ese sentido) sino para verte así, como estabas, verte a tí, y decirte si querías que fuera a por un poco de rocío para que volviera a lucir el sol de tu piel...

Animo que cada vez está más limpio el barco y más próximo a funcionar el motor.

Un beso