¿Miedos?
Dicen que hay cosas que una vez que las has hecho pasa como cuando aprendes a montar en bici, que no se te olvidan. ¿Pasa eso una vez que has navegado? No me refiero a olvidar la experiencia, las sensaciones. Esas… esas no hay quien me las borre. Pero veréis, llevo ya tiempo sin navegar, ya he empezado a menear el culo para ponerlo todo a punto, dentro de 2 semanas estaré de vacaciones. Pero me está entrando el pánico. Miguel me dijo que la mejor forma de agradecimiento sería verme salir en mi barco. No le he dicho nada, pero confieso que estoy acojonada.
Cuando compré el Cachalote nunca tuve ni la más mínima sensación de tener miedo, ni siquiera un poquito de inseguridad. Nada, estaba dispuesta a todo, a salir a navegar cuanto antes, a aprender sola y poder ver como se escondía el sol en la bahía desde la bañera de mi barco. Es curioso, no sé si ha sido el estar tanto tiempo parada, tantas horas encerrada en esta oficina, dándole vueltas al coco. Me he dicho: Joder, si ni siquiera sé navegar. He salido una docena de veces, y siempre con gente experta.. Veo los grifos de fondo y me lío en si están abiertos o cerrados, no sé qué aceite debo comprarle al motor, esa máquina puñetera que no quiere arrancar. ¡¡¡Son tantas cosas!!! Y al pensarlo se apodera de mi una sensación de terrible agobio, una especie de miedo al ridículo, de no estar a la altura.
Y me da rabia, tanta que siento ganas de llorar. Rara vez he llorado de pena. Cuando lloro suele ser porque algo me da mucha alegría o porque me he cabreado. Normalmente es esto último. Lloro cuando me dan ataques de cojones, como dice mi padre. Mi madre desde chica me ha dicho que soy un caballo percherón, vamos, lo que aquí llaman una huevúa. Pero no lo puedo evitar. Eso sí, después de un berrinche me quedo en la gloria, más relajada que un lama.
No sé como lo haré, como superaré este miedo tonto que me ha entrao. Lo que está claro es que tengo que aprender, y llenándome la cabeza de tonterías no voy a conseguir nada. Recuerdo el primer día que me subí a un barco. Tenía que saltar, estaba atracado de popa. ¡¡Lo veía tan lejos!! Federico me dijo que solo tenía que saltar, sabiendo donde poner el pie todo era cuestión de confianza, que era menos de lo que parecía. Y sí, a base de atreverme perdí el miedo. Confieso que la 1ª vez, me tiré un buen rato con tembleque en las rodillas, mi adrenalina a mil, fui incapaz de atender a las explicaciones del instructor, en esos momentos solo pensaba en como iba a bajarme ¡¡otro salto!!. Las posteriores veces que subí y bajé me reí para mis adentros, pensé ¡qué tonta! Si es un saltito de nada.
Supongo que es eso, que solo hay dar el salto…
8 comentarios
Polen a sabbat -
Polen a matira -
Muchos besos a los dos
Polen a dr. Slump -
L no llevo, pero estoy pensando en salir hasta con casco :-D
Polen a Androgen -
sabbat -
matira -
dr. slump -
llevas L como en los coxes?...cuidao con los puntos del carnet.
besecitos.
Androgen -
Y lo que no sepas pregunta a los amigos que si sepan, que es normal, que ellos también empezarón así y no te tienes que sentir menos nada por preguntar.
Yo lo que quiero es leerte escribiendo las sensaciones al navegar... espero ese momento.
Así que llora si luego te quedas tranquila (y déjame mandarte un abrazo para que al llorar lo notes como si te estuviera rodeando como mis brazos todo el rato y quedes más que como un lama, como un lama muy feliz :) ) y adelante, pronto las olas te darán la bienvenida con sus susurros contra tu barco...
Un beso.