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Carena

Estreno en Regatas

Estreno en Regatas

 "Cada uno muestra lo que es en los amigos que tiene"

                                                              Baltasar Gracián

28 y 29 de octubre

 

El sábado salí a navegar con el cofrade Frank a bordo de su ABYSS V, un precioso Sun Odissey 32.

En principio teníamos previsto traernos el Cachalote entre el viernes y el sábado, puesto que seguía y sigue en Carboneras. Pero el tiempo no acompañó, las previsiones eran claras, teníamos levante fuerte. Al menos, y para quitarme el monillo, Frank me invitó a navegar con él.

Quedamos por la mañana en el Club de Mar,en el pantalán correspondiente. Llegué puntual, no me gusta esperar o que me esperen. Cada vez que me subo a un barco por 1ª vez me da ese especie de miedo a un medio desconocido. El Abyss estaba atracado de proa, y bastante alto. Subí, eso sí, Frank tuvo que aflojar un poco las amarras para acercarlo. Y reacción típica, tembleque de rodillas durante unos minutos hasta hacerme con el barco que tenía bajo mis pies. Y es que siempre me pasa lo mismo, los barcos que no conozco los extraño al principio, y hasta que no doy algunos paseillos por la cubierta y me familiarizo con la embarcación no me siento segura.

La mañana fue alucinante. El barco precioso, el patrón seguro pero atrevido y el viento nos hizo disfrutar. Llegó a pegar fuerza 7. Nada más salir izamos con un rizo la mayor. ¡Qué fácil es hacerlo en ese barco! Ni siquiera tienes que ir a pie de palo. Me acordé de los equilibrios que debo hacer en mi Cachalote cada vez que trato de sacar las velas. Descubrí los winches con mordedor, nada que ver con los míos, que además de simples tienen falta de un buen engrase.

 

A Frank le gusta navegar. Y también le gusta enseñar, tenía paciencia y la salida se convirtió en una agradable clase teórico-práctica en la que me enseño algunas maniobras, cómo se llaman algunos elementos de abordo y un sinfín de detalles más. Este hombre sirve para maestro, se explica bien y hace que todo sea sencillo, algo natural. Se mostró seguro en su barco, y disfrutó de esa mañana de fuerte viento tanto o más que yo. Otro en su lugar ni se hubiera planteado en salir. Según iba apretando el viento pensé para mis adentros: “este se acojonará y pondrá rumbo a casa ya mismo”. Pero no, Frank los tiene bien puestos y pasamos toda la mañana en la bahía, conociendo al Abyss V y viendo lo bien que se portaba en esas condiciones. A Frank se le vio muy orgulloso de su barco, y razones tuvo, porque éste se comportó fenomenal.

Esa mañana saqué varias conclusiones. Frank tiene un buen barco, en el que  salir a navegar solo es fácil. Ahora entiendo un poco más a los que me dicen que arriesgo demasiado en el mío, porque todo es mucho más complicado. También ver barcos con mayor y mejor habitabilidad hacen que cada día tenga más claro el pasar con el tiempo a mayor eslora e incluso me planteo vivir en un barco.Me fijé en como iba la línea de vida que tenía en la cubierta, que sé que he de ponerla en el mío aunque me da mucho yuyu eso de estar amarrá. El sistema para rizar la mayor me gustó mucho, y parece muy simple. Y claro, los rizos siempre se toman con mal tiempo, con lo cual es algo que me vendrá muy bien, así que tomo nota porque he de cambiar ya la mayor,  que la tengo hecha polvo. Y lo más importante, mientras tanto, en mi barco tengo la mejor escuela, porque todo hay que currárselo mucho, nada es fácil  todas las maniobras cuestan el doble realizarlas y cuando cambie de barco o según lo vaya mejorando, me parecerá coser y cantar salir a la mar. Al día siguiente Frank me invitó a acompañarle a una regata. ¡Una regata! Nunca he estado en una… ¿me gustaría? Tengo muy mal perder. Acepté encantada. 

Regresamos a mediodía. Al llegar a casa las paredes se me echaron encima. Hacía mucho que no estaba una tarde de sábado en casa. Pensaba en mi barco, en cómo estaría. ¡Qué raro no estar en él! Me faltaba algo. Esa noche me corrí una juerga y llegué al día siguiente sin dormir a mi 1ª Regata. Uffff, menudo estreno, temía que quizá no aguantaría o no estaría a la altura.

Volvimos a quedar frente al Abyss V, Frank llegó con…¿? un amigo ¡¡no recuerdo el nombre joer!! Aún faltaban una pareja más por llegar, Francis y Pili, que no tardaron mucho. Fuimos al Club de Mar a tomar un café antes de salir al mar. Frank y sus amigos estaban algo cansaillos pero contentos, la noche anterior celebraron el cumpleaños de Pili y por lo que contaron lo pasaron genial. No era la única con resaca. Me tranquilizó comprobar que mis compañeros de Regata también habían estado de juerga.

Al ver a Frank con sus amigos encontré a una persona que no conocía. Frank hasta ese momento era un chico serio, decidido, muy nervioso, las manos nunca le paran quietas (y que nadie me malinterprete). Tenía ese punto de sobrao, de gustarle los retos. Sin embargo cuando lo vi con su gente también conocí a un Frank muy cariñoso, muy familiar,  abrazaba a Pili, bromeaba con los chicos, sonreía muchísimo, reía aún más, se mostraba relajao, satisfecho de verse rodeado de gente que quiere. Le brillaban mucho los ojos.  Y todo eso se acentuó en su barco. Es un buen patrón y un no menos buen anfitrión.

Llegó la hora de competir. Tenía un cosquilleo en la tripa. Íbamos en inferioridad de condiciones, el barco de Frank está más enfocado para crucero que para regata, y ni siquiera teníamos spi. Pero hicimos una magnífica salida. Ibamos de los primeros. Se salía de la bocana en dirección a la boca del río, y de allí rumbo a la piscifactoría de Aguadulce. Hasta pasar la boca del río creo que más de uno se sorprendió, íbamos fenomenal. Veíamos a las tripulaciones de otros barcos gritar como posesos. Uno de ellos, creo que un bavaria, llevaba como contramaestre a la niña del exorcista, fue espeluznante oirla gritar, de verdad. El trayecto fue genial, reímos mucho, Los chicos tenían unos puntos y caídas muy buenos,  constantemente salía alguno con alguna gracia. Francis incluso ayudó mucho cuando se fue a soplarle al Génova a pleno pulmón Riendo

Pili me encantó, es muy bonita, su risa es cantarina, su cara aniñada y con pecas. No creo que solo sea su cara, sino que en general tiene ese punto de niña eterna. Fue una de las sorpresas más gratas del día,  oirla reír. ¿Habéis visto a un niño chiquitito reír a carcajadas cuando le hacen bromas? Pues así ríe ella. Resulta que vimos a una aguja enorme saltando sobre el mar. Todos nos arrimamos a mirarla, se desplazaba saliendo del agua. Pili se alborotó y empezó a reir. Hacia tiempo que no escuchaba una risa así, con ganas, su risa la acompañaba con gritos de asombro, de: -¡Alaaa,  miraaaa miraaaa! ¡Qué bonitooo!-. Me gusta la gente que ríe así, es gente que está viva. Y también me encantó la expresión de satisfacción que le pillé a  Frank  en esos  momentos en los  que miró a Pili. Se palpaba el cariño, se veía esa amistad sincera, y eso me reconfortaba, me hacía sentirme a gusto estar entre gente así, gente sana.

Ya pasada la piscifactoría el viento amainó, apenas soplaba alguna que otra leve rachilla. Y nos entraba por la aleta, con lo cual apenas avanzábamos. El resto de embarcaciones sacaron sus spis y ahí estaba el Abys, , orgulloso, sin importarle que nos adelantaran, puesto que llevaba la mejor tripulación de Almeria

De regreso Francis nos leyó el diario de la travesía que realizaron este verano. Reimos un montón con Pili-Paris-Hilton, y con la obsesión de Paco-Pi con el motor. Pili se tumbó en la bañera a tomar el sol, miramos revistas de barcos, bromeamos, lo pasamos muy bien, tanto que casi olvidé a mi Cachalote por un ratito. Buena gente la del Domingo, fue un gustazo navegar con ellos, si señor.

No llegamos los primeros, no. Pero fuimos los mejores, estoy segura de ello, ya que en ninguna embarcación disfrutaron de esa mañana de domingo en la mar como nosotros lo hicimos. Y para mi esa es la mejor victoria.

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